Sonaban campanas en la puerta
y una luz inmensa enmudecía el aire
(toc toc)
¿quién osaba interrumpir esa velada?
Ah... era el amor
que llamaba.
No es fácil creer en el amor, pero es fácil creer
que vale la pena celebrarlo.
Feliz San Valentín.
Un análisis numérico del teorema del mono infinito
Hace 4 horas
5 comentarios:
Se podrían escribir tantas cosas de este día, verdad? Pero tu reflexión final es de esas que guardan mucha, pero que mucha verdad.
Un abrazo fuerte!
Ok, de acuerdo, pero no son necesarios los regalos, ni un día especial.
Celebro y sufro el amor cada día,Y de la misma manera cada fecha estipulada para salir a comprar regalos.
Lilith, lo celebraré mañana y recorriendo tu blog que le hace tributo al amor todo el año.
Un abrazo enorme.
Es mucho mejor felicitar un buen año, recordándolo cada mes, y felicitar a alguien a quien quieres cada poco, recordándole que le quieres, que un mísero día al año en el que todo el mundo está recordando a alguien que lo quiere.
Y esto me sirve para ese día y para todos los días que son días de algo. No hay timo más grande y tiempo más desperdiciado. Nos dejamos mandar por lo que sea.
Cualquier celebración vale la pena, deberíamos celebrar el levantarnos cada día...
Un abrazo
Marian
Hermosas palabras...aunque por mi parte, creo que soy capaz de entender más el amor mismo que su festejo.
Saludos!
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