Las personas de verdad también lloran
y cuando lo hacen no llueve
ni suena música de fondo.
Sólo hay un dolor difícil
demasiado profundo para ser espectáculo
y lágrimas sin brillo en las mejillas.
Las fotos que miramos no son perfectas
no asoman pájaros en el alféizar.
Cuando lloran las personas de verdad
no regresa el amor
ni vuelve nadie a casa.
Sólo cae el tiempo a plomo
interminablemente corto
y la soledad espera para invadir cada respiro.
No hay recuerdos que mostrar
ni palabras grandes que lo arreglen todo.
Cuando lloran las personas de verdad
lo hacen con fealdad y sin público
y el final feliz es en realidad un mal principio.
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Hace 42 minutos
1 comentario:
"No hay recuerdos que mostrar
ni palabras grandes que lo arreglen todo. "
Entre otras cosas porque las cosas no se arreglan sólo con palabras. Hacen falta las acciones para solucionar los acontencimientos.
Saludos!
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