Tú quieres que yo te quiera despacio
y a mí me llevan los demonios de tu ombligo.
martes, 3 de febrero de 2009
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Este oficio de contar las cosas comporta que se pueden contar todas las cosas. No hay temas imposibles y, en consecuencia, tampoco hay cartas imposibles (Joan Barril).
6 comentarios:
Ya no me sorprende que lo que digas me encante.
Colgaría en mi blog cada entrada tuya.
Maravillosa!!!!
Interesantes palabras, Lilith.
Admiro con qué gracia haces un universo con tan pocas líneas.
Me encanta! siempre he dicho que la tanta concreción es toda una gesta... y además con cierto toque de humor, no se puede pdir más.
Besos
Marian
¡Bendita sencillez!
Concuerdo con Arlequín. Llena la simpleza
Hola. Soy nuevo en este blog y me he decidido a escribir porque me conmueven tus versos. Dos líneas precisas, intensas. ¿Podríamos saber algo más sobre ti, Lilith?
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