Tú
que eres el dueño de mis miradas
pues hasta cuando no te miro te veo
tu corazón precipitándose en mi espalda
y tu peso final adormecido
y mi sudor
y mi respiración errante
y nada más.
Un robot saltarín extremadamente ágil y versátil
Hace 2 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario