Cuando el tiempo nos destrona
seguimos siendo príncipes
si nuestra corona era un camino
por el que otros transitaban.
Quién sabe si seremos reyes tras la muerte
pero no nos importa
el sol aún está arriba y esta vez
el ciprés es más alto que su sombra.
viernes, 12 de marzo de 2010
Esta vez
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3 comentarios:
Bellísimo este ciprés de altura, que no tiene ni siquiera sombra.
Un abrazo
Marian
Un ciprés rumbo al cielo, tus palabras elevan.
palabras sinceras y unicas para expresar la sencillez de lo bello.
besotes de esta peke.
pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...
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