No sé si la curiosidad mata
pero sé que la duda desordena.
El sol al mar ni pide ni agradece
el lecho que le presta
pero cada noche va y se tiende.
Hay cosas que no pueden darse con palabras.
sábado, 18 de octubre de 2008
Todas las noches
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1 comentario:
"El sol al mar ni pide ni agradece"
Quizás sea porque están condenados a entenderse, y porque un atardecer en la playa, miralo el ocaso, es de masiado tremendo!
Saludos y un beso!
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