miércoles, 18 de junio de 2008

La buena vida


La luna

que es la oscuridad a medias
con luz prestada alumbra una vida fácil
prestada también,
una vida de respuestas
donde uno ama a quien le ama
y la soledad es cuando no hay nadie.

Hay otra vida
desordenada y vehemente
de búsqueda atroz, hambrienta
inconsolable, irrenunciable y fiera

donde si no hay luz hay oscuridad
y uno ama a quien ama,
donde la soledad se sufre entre multitudes.

Hay quienes encuentran y son felices
y quienes renuncian a la felicidad
porque han conocido la alegría.

La buena vida es una vida de respuestas,
la vida buena es una vida de preguntas.

10 comentarios:

Erosè dijo...

Tus palabras me dejan a mí sin palabras para escribirte algunas palabras con sentido.

Me gustan las dos últimas líneas.

Eva Torices dijo...

Muchas gracias :)

Yo creo que siempre tienes palabras, pero aunque no fuera así no te preocupes, incluso el silencio comunica.

A mí también me gustan especialmente los dos últimos versos, la época que pasé en la facultad (que fue sin duda de las mejores de mi vida) aprendí que uno no estudia para obtener respuestas, sino para saber hacer preguntas.

xeixa dijo...

las inquietudes son la esencia de la vida, pero tambien es bueno que halla gente que pueda reponder a tus preguntas...muy bonito lo que escribes. Un placer haber encontrado tu blog

mofin dijo...

sí lilith, las palabras...yo tengo un taller de palabras por ahi perdido en el blog..ya lo voy diciendo y es que dan mucho juego

chau lilith

Chema dijo...

Yo aprendí hace tiempo que soy masoquista y no busco que me amen. Me gusta amar y no ser correspondido. Y en el instante que me aman de verdad de alguna forma me he ido.

Hay en ese sufrimiento un sabor egocéntrico que nunca despegaré de mi mismo. Y que creo me hará no ser nunca feliz y ser feliz de todos modos sin serlo.

Y de alguna forma creo que la gran mayoría somos así. Pero no todos nos damos cuenta. Si las cosas se diesen del modo de la primera estrofa, la vida sería un aburrimiento de proporciones inabarcables.

Es la erótica del deseo. No se puede desear lo que se tiene. De algún modo la propia semántica excluye tal posibilidad. ¿No? (Quizás desvarío un poco).

P.D.:Me ha gustado tu recomendación de hoy (por ayer). Compañeros de trabajo? Parecen divertidos, jajajaja.

Eva Torices dijo...

No, no desvarías, efectivamente, es condición necesaria (y a veces suficiente) no tener el objeto de deseo para desearlo.

El deseo es un tema fascinante, prácticamente inagotable.

A este respecto, una pregunta, ¿qué es mejor, no tener sed, o tener sed y tener agua?

Anónimo dijo...

La conversación se encendía con deliciosa pulcritud.
El champan subía y bajaba en un hilo de reverente termómetro.
collar y escote arriba,
hacia el cerebro de estar, con sutiles visillos, con butacones cómodos,
con sobrias circunvoluciones estilo Imperio.
Los cohetes ardían pulcra, docilmente;
se cambiaban miradas con orden admirable;
la conversación brillaba con nititez prodigiosa.
Tal vez angélicalmente estallara una copa finísima:
nada importa si se sabe pisar
pasar, beber, vivir con la inocencia debida.

JackDaniels dijo...

la buena vida son dos palbras: una AMACA y una GUITARRA, si hay una caipirinha para cerrar el trato creo que alcanzo el nirvana...


No dejes de esribir ;)

Chema dijo...

Quiero tener sed y tener agua. Necesito necesitar, así que en la simplicidad del planteamiento me quedo con esa simple premisa.

Espero que no se trate de una elección entre la virtud y el vicio, porque en ese caso voy fino...

Eva Torices dijo...

Necesitas necesitar... has debido de reencarnarte muchas veces para ser tan lúcido siendo tan joven.

 
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Palabras de Lilith by Eva Torices 2008 is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España License.