En la métrica de la vida
después de los treinta años
hay que mantener la rima.
domingo, 28 de diciembre de 2008
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Este oficio de contar las cosas comporta que se pueden contar todas las cosas. No hay temas imposibles y, en consecuencia, tampoco hay cartas imposibles (Joan Barril).
2 comentarios:
A estos versos no les sobran ni faltan palabras, Lilith.
Excelentes y como pedrada en el blanco te pegan, pero te hacen sonreír.
Me agregué como tu seguidora porque, a pesar de ser libélula, me atrae la madre de la oscuridad por su misterio.
Felicidad y creatividad para el 2009.
Gracias por tu comentario :)
Lo cierto es que no elegí Lilith por ser la madre de la oscuridad, sino por ser la primera mujer antes de Eva, hecha del barro igual y semejante al hombre y repudiada por Adán por no obedecerle.
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