Abrigad una esperanza.
Con mantas si es necesario
pero abrigadla.
Acogedla en vuestras manos
en la garganta
dadle piel, uñas y carne,
dadle techo, alimento, agua.
Abrigad vuestra esperanza
y protegedla
y permitidle que palpite en vuestro pecho.
Pero no la despertéis cuando se duerma.
(para Deleble,
por ver lo malo de lo bueno y lo bueno de lo malo
de las mismas cosas)
miércoles, 20 de agosto de 2008
Abrigar una esperanza
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9 comentarios:
Que bonito, yo antes no abrigaba muchas esperanzas. Y era quizás conformista con la vida, pero ésta me enseño que en la esperanza y en el creer en que siempre vendrá algo mejor está el secreto...
Saludos!!!
Bonito blog
Abriguemosla, por supuesto. Besos.
Bonita respuesta Lilith.
De hecho yo llevo un abrigo bien grande conmigo (al menos dos tallas mayor que yo mismo, como el de Momo) porque uno no deja nunca de crecer..., y repleto de bolsillos donde guardar, entre otras muchas cosas, tus palabras.
Gracias por tu dedicatoria.
Hasta la próxima.
"Acogedla en vuestras manos
en la garganta
dadle piel, uñas y carne,
dadle techo, alimento, agua."
Si no es así la esperanza... como es?
Saludos y un beso
Ciertísimas tus palabras sobre esperanza.
Yo no lo sabía y por eso siempre se me congelaba, pero aprendí y poco a poco le voy poniendo cuanta sabana encuentre!
¿Y si uno no tiene esperanzas?
Las esperanzas se inventan y luego uno se desmembra para darles cuerpo. Lo curioso es que mientras tanto podría estar haciendo cosas con las manos.
No, no, hubiera quedado perfecta con sólo los tres primeros versos. En los tres primeros versos el poema nace gozoso por sí solo. En los restantes el poeta se toma el trabajo de terminarlo. La poesía no es trabajo...
¿Y qué es poesía?
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